Julio Cortázar ve una tarde en el Aldwych Theater de Londres a una actriz “fustigar con el sedoso látigo de sus cabellos el torso desnudo del Marqués de Sade” y se fascina con ella al punto de escribirle dos cuentos “Queremos tanto a Glenda” y “Botella al mar”.
Aunque le cambia el apellido por Garson, todos adivinamos que esa actriz es para el mundo “La inglesa Romántica” que ganó dos Oscars por “Woman in love” y “ Un toque de distinción” y que en ninguna de la ocasiones pasó a recogerlos por considerarlos una tontería; y los amantes del teatro saben bien cuál es la obra que Julio vió aquella tarde.
Botella al mar es una carta dirigida a ella, en la cual ya no oculta su apellido por que intuye por una serie de circunstancias azarosas que sus destinos se han cruzado de una forma definitiva, escribe el cuento carta en la Bahía de San Francisco y lo deslizará al mar mientras reflexiona acerca de las cartas, de los relatos y de los mensajes :“ lentas botellas erran en lentos mares”
Piensa que las comunicaciones profundas se dan de esa manera, escribiéndole debajo de sus mascaras de escritor a la mujer que respira bajo tantas máscaras de actriz. Convencido que esa carta abrirá un camino para buscarla de una forma verdadera.
Pero los mensajes, hilos, cartas, son búsquedas de un sólo lado, claridad de un destinador que siembre confusión en el destinatario o una errónea interpretación como el hilo que en “Los Reyes” le devuelve a Ariana un destino diferente a su deseo y con el que quedará unida a Teseo al igual que en el Mito Clásico.
“Los reyes” es un poema dramático u obra de teatro poética desde la cuál surge un joven Cortázar con toda la fuerza de lo fantástico.
Queremos tanto a Glenda libro 📚
Cuentos Completos Julio Cortázar 📕 (1969-1982)
Ilustración Hülya Özdemir